Dos tíos cachondos tienen un juego favorito: dos pinzas para los pezones. Un chico se las pone, el otro tira de ellas, haciendo que el chico de las pinzas se ponga muy cachondo... ¡Su polla cobra vida, se pone dura como una piedra y no puede esperar a metérsela por la garganta a su amigo y por su apretado culo! ¡Míralo para creerlo!