Con su espesa barba y su calavera tatuada, Sean Duran es un temible entrenador de boxeo para James Ryder, que descarga su agresividad en un saco de boxeo rojo brillante. Cuando un calambre muscular deja fuera de combate a James, Sean interviene para ofrecerle alivio... y algo más. James se quita los calzoncillos de boxeo y Sean hunde su lengua profundamente en el culo de James, que se vuelve resbaladizo con saliva. Mostrando un dominio total, Sean se levanta y saca su polla dura como una roca de sus calzoncillos para que James se la sirva. Es una enorme erección, pero James se las arregla para tragársela entera, y sus esfuerzos hacen que Sean se excite aún más. Con James a cuatro patas, Sean monta a James por detrás y mete su enorme polla en el agujero de James. Una mirada de cerca a la intensa penetración muestra cómo el culo de James tiene que estirarse para dar cabida a la enorme circunferencia de Sean. Se colocan de lado, tumbados uno al lado del otro y mirándose a los ojos en una conexión erótica total. James se corre cuando la polla de Sean le penetra profundamente. Con los guantes aún puestos, Sean se masturba y rocía las nalgas de James con una furiosa explosión de semen.