"Una vez más, Andolini viajó a París para deshacerse de su esperma. Andolini se dirigió a su apartamento de alquiler y en la escalera se encontró con Samuel, un brasileño que también acababa de llegar a París y se alojaba en el mismo edificio.
Sus miradas se cruzaron y Samuel no tardó en darse cuenta de que Andolini tenía una necesidad urgente. Su polla había empezado a palpitar en sus pantalones.
Samuel tomó cartas en el asunto e hizo disfrutar a Andolini del momento compartido. Después de una tórrida mamada, Andolini se ocupa ahora del agujero del brasileño y ¡lo estira como siempre!
Los detalles en imágenes... aquí" (TK)